Tener una palmera en casa aporta color y calidez a nuestro hogar. Mucha gente las identifica con el mar, el sol, la arena dorada de la playa... Pero muy pocos saben que mantener una palmera de interior implica unos cuidados especiales.
Las especies más comunes son la areca, chamaedorea, cocotero y kentia. Conviene que estén cerca de las ventanas, ya que requieren mucha luz. Son plantas que necesitan humedad constante para que no se sequen sus hojas; por ello, es aconsejable rociarlas con un pulverizador a diario, y regarlas cada 10 días en épocas de frío.
En lo referente al abono, suelen utilizarse de lenta liberación dos veces al año, en primavera y otoño. En verano, es muy recomendable sacarlas al exterior, pero teniendo mucho cuidado con los rayos de sol y el viento. Cada dos años se tienen que trasplantar a una maceta de mayor tamaño para que sigan creciendo.
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| chamaedorea elegans |
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